80 años del Guernica de Picasso: también la pintura es “un arma cargada de futuro”

“La poesía es un arma cargada de futuro (…) Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos” (Gabriel Celaya) // “¿Qué cree usted que es un artista? ¿Un imbécil que sólo tiene ojos si es pintor, oídos si es músico o una lira que ocupa todo su corazón si es poeta? Bien al contrario, es un ser político, constantemente consciente de los acontecimientos estremecedores, airados o afortunados a los que responde de todas maneras. No, la pintura no se hace para decorar pisos» (Picasso, a un periodista, tras la II Guerra  Mundial) // » Me gusta responder a mis propias preguntas y a las que surgen en el contexto cultural más próximo (…) Sin cultura nos volvemos innobles y egoístas… La investigación es permanente pero también me interesa su divulgación social, que no se quede en un cajón y que llegue a todos los públicos» (Xabier Sáenz de Gorbea, comisario de “Los últimos Gernikas”)

Gabriel Celaya (1911-1991) y Pablo Picasso (1881-1973)

Xabier Sáenz de Gorbea (Las Arenas-Getxo, 1951-Bilbao 2015), comisario de exposiciones

Recuerdos y homenajes a Xabier Sáenz de Gorbea

          He querido comenzar este último recuerdo de los 80 años cumplidos recientemente del bombardeo de Gernika, del Guernica de Picasso y de su enorme repercusión mundial y de futuro, recordando al siempre admirado Gabriel Celaya y su poesía “cargada de futuro”, y a una de las personas (compañero y amigo) que más hizo durante años precisamente por lo que yo llevo escribiendo artículos en Kazetariak, me refiero a Xabier Saénz de Gorbea, fallecido hace dos años, getxotarra del 51, con quien compartí gustos y admiraciones, y al que le debía un reconocimiento público por su enorme labor a favor de la cultura, especialmente el arte, plasmados en las enseñanza de la Universidad (Escuela de Bellas Artes), en el comisariado de numerosas exposiciones, incluidas las de su galería Windsor; y más cercano aún para mí en el asesoramiento al departamento de Cultura del Gobierno Vasco en la época en que fui responsable de Comunicación, y en los años en que anteriormente trabajé en el diario “Deia”, así como en los cientos de artículos y trabajos realizados por Xabier en los medios de información vascos y leídos o escuchados a través de la radio.

            Este comienzo de hoy lo hago, además, cumpliendo con una norma periodística: lo primero, la noticia. Y la noticia es que el Museo Euskal Herria de Gernika-Luno le rinde homenaje a través de una muestra  de la Diputación Foral de Bizkaia, con este título: “Xabier Sáenz de Gorbearen Gernikak. In memoriam», un emotivo homenaje –se dice- a un referente de la cultura vasca, premio Gure Artea 2012. La exposición permanecerá abierta al público hasta el 21 de enero de 2018, y tiene un marcado carácter documental. Recoge –como se dijo en la presentación—“el ingente legado de Saénz de Gorbea para con Gernika y en sus facetas de comisario, periodista e investigador”…

image009

            Y hay otra noticia publicada ya en el número anterior de Kazetariak por la periodista Nekane Vado sobre “La Guerra Civil contada con viñetas de la prensa bilbaína de la época”. Es una exposición organizada por el Ayuntamiento dentro de los actos conmemorativos del 80 aniversario de la “caída de Bilbao”. Se trata de viñetas publicadas los periódicos durante la Guerra Civil. Una prensa que merece la pena contemplarse por su calidad y su repercusión social en aquellos años. La muestra la forman 16 paneles temáticos independientes,  que en su conjunto muestran una visión general de cómo lo viñetistas vivieron aquel momento. Permanecerá abierta hasta el 18 de agosto, en el edificio Ensanche de Bilbao.

  Picasso y Sáenz de Gorbea: el arte un arma de ataque o defensa

            Y si me alegro de la noticia publicada por Nekane Vado, la siempre inquieta y gran difusora de la cultura y la buena salud de todo, me alegro también de que el periódico municipal “Bilbao” (atento a cuanto ocurre en la cultura más próxima) dedicara en el último número un sentido artículo firmado por Cristina Mtz. Sacristán, con este título: “El arte como vehículo de libertad”, y este ante-título: “Dos años sin el brillante profesor, comisario y crítico Xabier Sáenz de Gorbea”. Recojo de él algunos párrafos:

            “Xabier era una esponja apasionada por la vida y por la cultura, y como buena esponja solía devolver lo aprendido y lo observado a través de sus clases, charlas, escritos… con el afán siempre de que el arte llegara a todo el mundo. “No hablaba de belleza, sino que, como Picasso, consideraba el arte como un arma para defenderse o atacar”, recuerda Sonia Rueda, artista y pareja de Xabier durante tres décadas.

            Cristina Mtz. Sacristán recuerda también que “cuando Xabier se tuvo que ir, el 28 de mayo de 2015, sus seres queridos se reunieron en el Paraninfo de la Universidad “para celebrar la vida”, como él había solicitado semanas antes. Expusieron sus experiencias, además de Sonia Rueda, María Jesús Gandariasbeitia, Iñaki de la Fuente y Félix Linares. Se recordó que el genial escultor Jorge Oteiza (1908-2003) le dijo un día: “Xabier, si tú no escribes de arte, ¿quién lo va a hacer?”. Y así lo hizo. Xabier Sáenz de Gorbea (Getxo, 1951-Bilbao, 2015) se asomó durante 35 años a las páginas de DEIA con sus crónicas y críticas, que se han convertido en imprescindibles para comprender la historia reciente del arte vasco contemporáneo.

            Sonia Rueda realizó durante meses una laboriosa tarea recopilando las más de 3.000 críticas que se publicaron en DEIA, junto con algunas de las colaboraciones que realizó Xabier para Radio Euskadi, para recogerlas en el disco digital, documento que se presentó en ese homenaje en Bilbao Arte hace unos meses. “Su afán de transmitir y difundir el arte fue un deseo constante en su vida. Con este DVD he querido contribuir a ello”, explicó Sonia Rueda, y fue más explícita: “Con el paso del tiempo, Xabier reflejó cómo el panorama del arte empezó a cambiar en Euskadi, el Guggenheim transformó la villa bilbaína y la situó en el mapa. El arte cambió nuestras ciudades…

            En este DVD están también los artículos en los que analizaba la escultura en la calle, daba su opinión sobre el mobiliario urbano, sobre la necesaria conservación del patrimonio histórico…”. Sonia Rueda ha recogido también en este DVD la entrevista que el artista Juan Luis Moraza le realizó con motivo de la exposición Incógnitas. Cartografías del arte contemporáneo en Euskadi, que tuvo lugar en el Guggenheim Bilbao en 2007. Y su discurso en la entrega de los premios Gure Artea 2012 en Artium. Además, de fragmentos del programa de radio grabado junto a Félix Linares, con el que mantuvo también una gran amistad. Y el artista Iñaki de la Fuente recordó la importancia del trabajo de Xabier durante sus 35 años de plena actividad educativa e informativa, “pero sobre todo en aquella época en la que no existía ningún otro medio que comunicara lo que la comunidad artística hacía. Era nuestra voz”.

Reclamo histórico y artístico del Museo Euskal Herria de Gernika

            Xabier Sáenz de Gorbea, durante años profundizó, como vamos a verlo, en la búsqueda y análisis de las versiones que el Guernica de Picasso generó en el mundo. Artistas diversos, inspirados por el desgarro de la pintura que refleja el Guernica de Picasso presentaron sus obras en el Museo Euskal Herria de Gernika, que fue un reclamo del arte, la historia y el futuro, siempre con Xabier Sáenz de Gorbea como comisario. Acogió las versiones de Nestor Basterretxea, Ortiz de Elguea, Remigio Mendiburu y Jorge Oteiza. E incluso hubo exposición de dos creadores coetáneos al bombardeo: Antonio de Guezala (1889-1956) y Juan de Aranoa (1901-1973), artistas que se unieron a la embajada cultural y grupo musical Eresoinka, fundado por el lehendakari José Antonio Aguirre en el exilio de 1937. En la muestra se pudieron ver dos óleos creados por Antonio de Guezala en 1939 y cedidos por el Museo de Bellas Artes de Bilbao para esta ocasión: Eresoinka 8h 45 y Eresoinka 20h. 45. «Nadie sabe cómo llegaron a la pinacoteca, quién los donó, y nunca antes se habían expuesto juntos», explica Xabier Sáenz de Gorbea.

Oleos de Antonio de Guezala (1889-1956) y Juan de Aranoa (1901-1973),

            En aquella ocasión, como hemos señalado, también se pudo ver una reproducción a tamaño original del cuadro Guernica creado por Juan de Aranoa en 1972 – «realmente impresionante», según se dijo- ; y dos reproducciones a gran escala de las escenografías de Aker-Landa y Aintza’ko Ereserkia de Guezala, entre otras obras.

Ópera Gernika, de Francisco Escudero

            La exposición se completó con un audiovisual con música de Francisco Escudero, concretamente de la ópera Gernika. La obra, que lanza un mensaje de paz y de concordia y que es un canto al pueblo vasco, se estrenó en 1987, coincidiendo con los actos del cincuenta aniversario del bombardeo y fue en el Teatro Arriaga de Bilbao.

            Gernika ha sido también fuente de inspiración para poetas, pintores y músicos como Luigi Nono o Pablo Sorozábal, pero el Gernika de Escudero es la obra de mayor envergadura, la más compleja y ambiciosa que se ha compuesto sobre este tema, comparable a la de Picasso en pintura. «La obra culmina con el canto del Gernika´ko Arbola. Por el trabajo Escudero percibió mil francos en enero de 1938, pero la partitura original se perdió. Años después, hizo uso de los recuerdos cuando presentó en 1987 una ópera en cuatro actos, cuya grabación permite acercarnos a aquellos lejanos tiempos», nos explicó entonces Xabier Sáenz de Gorbea.

            Por cierto, volviendo a Picasso y relacionándolo con la música, hay que señalar que ha sido uno de los pocos grandes pintores a los que no les ha gustado la música clásica y, sin embargo, colaboró estrechamente con Manuel de Falla en el montaje de “El sombrero de tres picos”, porque lo que buscaba el autor del Guernica era una música espacial que la encontró en el ballet, tal y como se puede leer en “Picasso y la música”, de Federico Sopeña.

            El caballo de la cueva de Elkain y el del Guernica de Picasso

            El Guernica siempre ha levantado pasiones, tanto en los aficionados a la pintura y al arte, como en los seguidores de la poesía o del cine de culto, e incluso los de la música y hasta los comics. También a los estudiosos de la historia e incluso a los arqueólogos.

            A lo largo de los años se han hecho muchas y variadas versiones del famoso cuadro de Picasso, así como curiosas comparaciones con los personajes y la idea e imaginación del pintor después del bombardeo de la villa foral vasca. La razón no es otra que la expuesta por Xabier Sáenz de Gorbea, “el Guernica de Picasso es un cuadro simbólico que se erigió como icono de los sufrimientos que producen las guerras y es también una de las obras de arte más valoradas del siglo XX”. Y lo decía quien conocía muy bien el arte de ese pasado siglo, no solo por ser profesor de la Universidad del País Vasco, o experto en arte ‘toda la vida’, sino también por ser uno de los pocos defensores acérrimos (y de eso doy fe) del proyecto Guggenheim Bilbao o del Artium de Vitoria.

            Pero antes de referirme a las versiones posteriores al Guernica, voy hacer un curioso comparativo que se hizo al encontrar la cueva de Elkain en 1969, en la villa de Deva y en el valle de Goltzibar, arroyo que pertenece a la cuenca del Urola, muy cerca de la población de Zestoa-Cestona. La cueva fue descubierta por Rafael Rezabal y Andoni Albizuri, miembros de la sociedad cultural azpeitarra Antxieta.

            El 1 de junio de 1969 encontraron la entrada a la cueva, que exploraron descubriendo la galería de pinturas, que tras los estudios realizados por José Miguel de Barandiarán y Jesús Altuna, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, son del período Magdaleniense del Paleolítico Superior, similar a las de Altamira o Lascaux. En julio de 2008 el conjunto de la cueva fue declarado por la Unesco “Patrimonio de la Humanidad. Posteriormente, dada la fragilidad de las pinturas y para preservar su conservación, se ha realizado (como se hizo con Altamira) una réplica de esas pinturas cerca de la ubicación de la cueva original, al lado de Zestona, en Ekainberri.

El caballo de Ekain, en Gipuzkoa, y el caballo picassiano del Guernica

            Pues bien, Álvaro Bermejo escribía unos años después del descubrimiento un artículo en el que se decía textualmente: “A medio camino entre dos futuros santuarios de la posmodernidad, el Guggenheim de Ghery y los Cubos de Moneo, hoy es noticia uno de los grandes santuarios prehistóricos de Europa: la cueva de Ekain. Con razones más que fundadas, hoy el caballo del Guernica relincha por sus hermanos de Ekain”.

            El caballo de Elkain está pintado con pintura negra y roja, además de grabado parcialmente. El negro se ha utilizado para la silueta del animal y parte del modelado interno. El rojo es tinta plana para colorear el cuerpo. En el vientre se notan rayitas cortas, indicando el pelaje. Este caballo muestra el tren delantero más bello de todos los caballos de la cueva. Está magníficamente bien trazada su cabeza, con el hocico, la crinera corta y enhiesta, y las patas delanteras con todos los detalles de las mismas: líneas cebroides, cerneja y casco.

Versiones de Gernika: Oteiza, Basterretxea, Mendiburu

            Ya nos hemos referido a la exposición dedicada en el Museo Euskal Herria de Gernika a Xabier Sáez de Gorbea, que tiene un marcado carácter documental y recoge la “ingente legado” del recordado profesor y críico para con Gernika. Esta relación comenzó en 1999 con la Exposición Estatuaria Funeraria Pública y Escultores Vascos 1870-1936. No obstante, la gran obra que deja en la villa foral son sus Gernikas, ocho exposiciones de las que actuó como comisario y que fueron investigadas por él.

Josune Ariztondo y Sáenz de Gorbea presentan ‘La Gernika de Oteiza’;  y Nestor Basterretxea

             Entre todas ellas destacaríamos en primer lugar la muestra de 25 piezas realizadas por el escultor vasco Jorge Oteiza entre 1942 y 1987 inspiradas en el bombardeo de la villa en 1937 y en el Guernica de Picasso. La exposición, titulada «La Gernika de Jorge Oteiza», reúnía medallas conmemorativas, relieves y dibujos hechos por el artista de Orio en bronce, escayola o papel en torno a la villa de Gernika, como referente simbólico de la cultura vasca, y al Guernica.

            Xabier Sáenz de Gorbea recordó que “Oteiza siempre quiso estar presente en Gernika” y dijo que «al artista no le hubiese gustado la muestra porque lo que él quería era quedarse en Gernika, no de forma parcial durante los tres meses que iba a durar la exposición sino de manera duradera y rodeado de otros autores vascos con los que fabuló ideas y conspiró ejercicios éticos de superación».

            Aquella muestra formaba parte del programa iniciado en 2008 por el Museo Euskal Herria de Gernika para dar a conocer al público los trabajos realizados por los creadores vascos inspirados en el bombardeo que sufrió la villa foral en 1937 y que inició el escultor Remigio Mendiburu (1931-1990) y prosiguió en 2009 el vizcaíno Nestor Basterretxea (1924-2014). Este artista bermearra expuso una serie de trabajos realizados en 1986, con motivo del 50 aniversario del bombardeo de Gernika, con dos esculturas y una serie de pinturas (acrílico sobre madera). Las pinturas eran en total diecisiete piezas de gran formato, realizadas siguiendo una estrategia similar a la utilizada en torno a la serie «Cosmogónica Vasca» en 1972, y que partían de «Gernika 50», «obra de 2,5 x 2 metros que se presentó en la colectiva de artistas vascos” según escribía Sáenz de Gorbea, que incidía en que el artista afincado en Hondarrabia «parte de impulsos, ideas y sensaciones nada abstractos, cuyas búsquedas tienen que ver con la asunción de un motivo sobre el que quiere intervenir activamente». Quizá por el largo éxodo y el exilio sufrido, la Guerra Civil de 1936 está muy presente en la obra de Basterretxea. «Un tiempo sobre el que realiza distintos proyectos creativos. Se trata de conservar la memoria viva transformándola en manifiestos plásticos», para que «no se pierda aquel sufrimiento en el olvido».

Ortiz de Elguea: “Paisajes de destrucción”

image026.jpg

 Obras de Ortiz de Elguea expuestas en el Museo de Euskal Herria de Gernika el 2012

            Dejo “hablar” a nuestra compañera Eva Larrauri que escribía una crónica en “El País” a raíz de la exposición de Carmelo Ortíz de Elguea (Aretxabaleta, 1944) en abril del 2012 en el Museo Euskal Herria, con este titular que recogemos: “Paisajes de destrucción”. El pintor de Aretxabaleta –afirma Eva Larrauri— ha reinterpretado a lo largo de toda su carrera los paisajes que le rodean. A partir de las sensaciones que recibe de la realidad ha inventado escenarios en los que incorpora las figuras y formas abstractas. En los últimos meses su imaginación ha trabajado recreando la destrucción generada en Gernika por el ataque de los aviones de la Legión Cóndor. El resultado es una serie de pinturas que plasman la villa de Gernika destruida por las bombas y el fuego el 26 de abril de 1937.

            “Gernika es una palabra con mucha densidad: tenía todos los significados en la cabeza y la imaginación compuso los paisajes del bombardeo”, explica el artista. “He sacado en pintura todo lo que había dentro de mí sobre Gernika, dejándome guiar por ese nombre”.

            Eva Larrauri continúa: Cuando Ortiz de Elguea recibió, a través del comisario Xabier Sáenz de Gorbea, el encargo de realizar un proyecto para conmemorar el aniversario del bombardeo acudió al Museo de Euskal Herria con un metro. Tomó las medidas de la sala de exposiciones y se puso a trabajar en una serie que se adaptará al espacio disponible. Ortiz de Elguea, un pintor que reconoce sentirse más cómodo en los grandes formatos, realizó 11 obras, dos de ellas de 2,50 metros por 1,70 y el resto de menor tamaño. “Son obras inventadas sobre el desastre, la ruina, la destrucción y el caos causado por el bombardeo”.

            El artista encuentra relación entre el proyecto sobre Gernika y la serie que realizó sobre las industrias abandonadas en la Margen Izquierda tras la crisis de los años 80. “Entre los grandes espacios de las fábricas fuera de uso, catedrales industriales desmanteladas, y un pueblo destruido por las bombas hay una conexión”. En los cuadros colgados entonces en Gernika se reconocen algunos edificios de la localidad o el perfil de la iglesia. En algunos aparecen figuras humanas y en otros el uso del color sugiere la presencia del fuego y el humo. “Es una pintura de un dramatismo especial porque no es un paisaje cualquiera”, destaca. “Fue muy emocionante escuchar a algunos supervivientes del bombardeo explicar que aunque eran niños muy pequeños recuerdan el pueblo ardiendo, señalando a la luz roja que yo he pintado”.

I Congreso Internacional de Arte, Memoria y Democracia

            En octubre del 2012, otro acontecimiento relacionado con nuestro tema fue el I Congreso Internacional de Arte, Memoria y Democracia, celebrado en Gernika y Bilbao, con grandes figuras internacionales y con este propósito que afirmaba Sáenz de Gorbea siempre le llamó la atención: “Las grandes obras de arte imbrican en una forma una pluralidad de sentidos y valores estéticos, éticos y políticos dispares. Activan una indagación genuina sobre la existencia humana y los acontecimientos históricos y sociales, creando nuevas figuras de lo pensable, lo visible y lo experimentable.

            El Guernica es un caso ejemplar de creación artística que integra esas significaciones en un diálogo abierto, crítico y enigmático. Y sigue siendo reconocido como un emblema universal de denuncia de la barbarie y de los bombardeos a las poblaciones civiles.

            Al cumplirse 75 años de su presentación, la celebración del año Internacional de la Cultura y la Paz ofreció un marco propicio para la revisión de su actualidad y de su compromiso con la apuesta permanente a favor de los valores democráticos. Se trató asimismo de reflexionar sobre vínculos profundos entre la creación, la memoria y la institución permanente del proyecto democrático en el contexto contemporáneo vasco, europeo y global. Este Congreso se propone –según se dijo– debatir esas cuestiones desde la elucidación o esclarecimiento filosófico e histórico, y también desde la indagación artística y literaria”.

Zumeta rompe el estilo del Guernica; y Equipo Crónica lo populariza más

image031.jpg

            En 1999, el conocido pintor guipuzcoano José Luis Zumeta (Usurbil, 1939) era contratado para exponer durante un año en una pequeña localidad muy turística del norte de Escocia, Evanton. Como puede observarse, la obra está llena de color, el que no “se atrevió” el pintor malagueño a introducir en el cuadro. La obra destaca también por su tamaño (350 cm por 750) y representa un homenaje al Guernica de Picasso, con las mismas proporciones que el original. Antes de partir a Escocia, la obra pudo verse en Oiartzun durante dos escasas semanas y posteriormente en el muelle de Uribitarte de Bilbao. «Cuando me propusieron este proyecto –declaraba Zumeta—, pensé inmediatamente en Picasso y en cómo adaptar su estilo y sus referencias a mi pintura. El principal trabajo consistió en buscar un equilibrio entre la obra de Picasso y mi propia personalidad, de forma que recuerde al cuadro que pintó el maestro, pero que también se reconozca mi estilo”.

            Según recordamos de una información de Teresa Flaño, en noviembre de 2012 las Salas Boulevard de Donostia inauguraron dos exposiciones muy diferentes, pero con una temática común: “los horrores de la Guerra Civil y sus consecuencias”. En uno de los espacios se recuerda el impacto que vivió Gernika el 26 de abril de 1937 con la citada obra de Zumeta que dio pie a una muestra que recoge la serie de dibujos y esculturas que el pintor usurbildarra realizó sobre este trabajo y que a su vez inspiraron a Ángel Sandimas a realizar un cortometraje de animación ‘Gernika’, en el que incluye la música que realizó Mikel Laboa sobre la misma temática, y en cuya grabación colaboraron el Orfeón Donostiarra y la Joven Orquesta de Euskalherria.

            Uno de los apartados importantes de aquella exposición fue el guión gráfico elaborado por Zumeta. Mediante los dibujos plasmados en paneles se muestra cómo se ha recreado la villa de Gernika, el niño protagonista de la pieza y cómo el lienzo de Zumeta se descompone en elementos 3D-

            Antes de esas exposiciones, a partir de 1969, el Equipo Crónica (1963-1981) comenzó a hacer distintas versiones y el cuadro se transformó en un icono de la rebeldía y la lucha antifranquistas.

image033.jpg

El equipo valenciano Crónica introdujo el comic en sus obras

            Otras obras destacadas a nivel internacional han sido las de la polaca Goshka Macuga (1967) que presentó también en 2009 la réplica en tapiz del Guernica que Colin Powell mandó cubrir en la ONU al anunciar los inicios de la guerra contra Irak en 2003. El norteamericano Richard Serra realizó un trabajo de 38 toneladas en 1986 y lo denominó Equal-Parallel / Guernica-Bengasi, relacionando las dos ciudades con sólidos y pesados volúmenes que desaparecieron del Reina Sofía en 1990 y han vuelto a rehacerse en 2008. «La sombra de Pablo Picasso es alargada. Incluso ha llegado al graffiti. El graffitero Suso33 (1977) participó en un Homenaje a Guernica del Reina Sofía en 2006 junto a Boa Mistura, Brake1 o Max501», se explica entonces. El norteamericano Ron English (1966) se ha sentido también impactado y lo ha pintado en numerosísimas ocasiones.

            El Guernica ha inspirado asimismo a artistas africanos y de Oriente Próximo, como al iraquí Dia Al-Azzawi, cuya obra “No somos visibles sino cadáveres”, que trata la causa palestina, e Ibrahim el-Salahi, que en “Lo inevitable” con temas de represión política y de liberación en Sudán. Todo ello tiene una explicación: el bombardeo de Gernika existió y seguirá existiendo en repetidos genocidios en el mundo.

Repercusión del Guernica en muchos más artistas vascos

            En diversas ocasiones, por ejemplo, en noviembre de 2013, el Museo Euskal Herria de Gernika ha abordado la repercusión que ha tenido el Guernica de Picasso en otros artistas. Cristina M. Sacristán repasaba en un interesante artículo los artistas vascos que han sentido siempre muy cerca este motivo picassiano. Por ejemplo, Nicolás Martínez Ortiz de Zarate ilustra el libro Guernica que el Gobierno vasco publicó en plena guerra civil. Nik (Luciano Quintana) realiza ilustraciones para denunciar los sucesos de Otxandiano, Bilbao, Durango, ¡Gernika!, en la revista Gudari de 1937. Aurelio Arteta dibuja a un hombre arrodillado ante las ruinas humeantes.

            Pasado el tiempo, los guerniqueses Pelayo Olaortúa, Luis Iriondo, Ricardo Abaunza y Sofía Gandarias producirán pinturas más figurativas sobre el siniestro de la villa foral. Agustín Ibarrola, Rafael Ruiz Balerdi y Dionisio Blanco son algunos de los autores que han evocado también el bombardeo de la Legión Cóndor.

            Cincuenta años después del desastre, la villa de Gernika desplegó importantes obras de Alfonso Gortázar, Iñaki de la Fuente, Darío Urzay, Javier Viar… Además de Zumeta al que nos hemos referido lo hizo en 1999, mientras Jesús Mari Lazkano, Javier Morrás y Daniel Tamayo realizaron un trabajo coral. También Ibon Aranberri, Kepa Garraza y José Ramón Amondarain son algunos de los pintores que parten del icono de Picasso. Los collages de Keixeta, el réquiem de Pepo Salazar o el Guernica contra la guerra de Jabier Herrero son algunas de las obras con este motivo imparable.

            Precisamente hay dos casos muy significativos que Cristina M. Sacristán destaca. Uno,  el de  Kepa Garraza, que ha “jugado” a interferir en el cuadro original, desgarrándolo en diferentes versiones. Como un ‘Asalto al arte’. Otro, el del cántabro Javier Arce que hizo de un cuadro en papel, “Kill lies all” (Mata todas las mentiras) expuesto en Madrid en el 2012. Es un enorme original, una obra que estruja pero que luego recupera, como homenaje al lienzo de Picasso.

Los Gernikas de Kepa Garraza y el cántabro Javier Arce

            La misma Cristina M. Sacristán se extiende en su artículo recordando reproducciones en las paredes de los barrios al final de la dictadura y en la transición, mientras Auzolan producía bastantes obras, de artistas y anónimas. “También se han hecho muy famosos los Guernicas de Belfast, Berlín o Gaza y de otros pueblos en lucha. Pintados en la calle, presentan variaciones cromáticas y contextualizaciones locales que dejan la estructura intacta”.

El comic de “La muerte de Guernica” y el cine de Alain Resnais

            Como veremos más adelante, las versiones del Guernica en Comic no sólo fueron del Equipo Crómica, ha habido otras muchas, la última en los dibujos del joven malagueño José Pablo García que titula: “La muerte de Guernica”, recogiendo los textos del ensayo del hispanista británico Paul Preston, según dice “para dar a conoce lo que hubo antes y después del famoso cuadro. El tono azulado y grisáceo empleado en los dibujos recuerda mucho a los tonos del cuadro de Picasso. José Pablo García ya había trabajado en la adaptación de otro libro de Preston: “La Guerra Civil Española”, publicado el pasado año con un gran éxito de ventas. Además del doloroso día de Gernika, el dibujante muestra también los hechos que lo precedieron, que van desde las tácticas de la Legión Cóndor y sus tratos con Franco hasta la obsesión del general Mola y la labor de periodistas corresponsales como George Steer

            No queremos dejar de comentar y de recomendar una película del genial director y guionista francés Alain Resnais (1922-2014) sobre “Guernica”, cortometraje basado en las pinturas, dibujos y esculturas realizadas por Pablo Picasso entre los años  1902 y 1949. En la película hay un texto de Paul Eluard, que sintetizamo: “Las mujeres, los niños, tienen las mismas rosas rojas en los ojos. Cada uno muestra su sangre (…) Bajo la madera muerta del roble de Guernica, sobre las ruinas de Guernica, bajo el cielo puro de Guernica, un hombre regresa y lleva en brazos a un cabrito que bala y, en su corazón, una paloma canta por todos los hombres un canto puro de rebelión, que da las gracias al amor, que dice no a la opresión. Un hombre canta. Y los abejorros de sus dolores se alejan en el azul endurecido. Y las abejas de su cantar han hecho miel en el corazón de los hombres. Guernica, la inocencia tendrá razón del crimen. Guernica”.

            A todo esto hay que añadir que se siguen publicando libros e incluso novelas relacionadas con Picasso, Gernika y el bombardeo. Pongo un ejemplo: estoy leyendo “La luz del Guernica”, del periodista Baltasar Magro, un recorrido por la vida y la obra del pintor y un homenaje a la obra maestra del siglo XX. Comienza con la visita de Picasso a Florencia desde París, donde ve por primera vez el cuadro de Rubens “Los desastres de la guerra”, que le causará una impresión duradera y que será el germen del Guernica.

                        Otras versiones seleccionadas sobre el Guernica

                En Internet uno se encuentra frecuentemente con grandes sorpresas, como la que yo me encontré al buscar “Otras versiones de obras seleccionadas sobre el Guernica de Picasso”. Y aparecen unas cuantas expuestas a libre votación por parte de los receptores. Y entre todas ellas hemos elegido las más sorprendentes porque rompen con la pintura y se acercan más a los fenómenos televisivos y cinematográficos, e incluso a otras derivaciones que nada tienen que ver con el dolor y las guerras. Estas son las seleccionadas:  Dos versiones de los Simpson, una de Jorge Reinoza que parece ser la más votada en Internet; otra de Ron English; y finalmente dos más que  no necesitan pie de foto: La Guerra de las Galaxias y el Cartel de San Fermín de 1993.

Dos versiones de los Simpson: una de Ron English y la otra de la serie de TV

Jorge Reinoza, ‘Guernica after Picasso’, 2004; y Ron English, ‘Cowgirl Guernica’, 2006

El Guernica de Juan Larrea, León Felipe, Rafael Alberti…

            También muchos, muchos son los poemas y muchos más los libros de ensayo y artículos que se han escrito dedicados a Gernika, al Guernica y a Picasso desde la exhibición de “su” lienzo u obra. No es de extrañar porque, el poeta vasco Juan Larrea –reconocido por deberse a su pluma la primera exégesis en torno a la obra de Picasso, la de 1947, fuente y estímulo de otras muchas,– al volver después de cuarenta años de exilio, decía: “el Guernica es un signo apocalíptico, simbólico y universal de la paz, pero también es un arma de guerra”. No es de extrañar que el mismo Larrea añadiera que otro poeta, León Felipe soliera decirle: “Juan, estás loco; pero yo te sigo”…

            Y siguiendo nosotros a León Felipe recogemos parte de su estremecedora elegía al Guernica: (…) Todo se ha secado… la sangre también / No quedan más que signos…, / jeroglíficos…, / el enigmático lenguaje de los muertos (…) //
Ni mitos… ni símbolos… ni sueños. / Signos… signos sólo… signos todo. / Ya no quedan más que signos… / Signos… / y nadie, nadie / que se atreva a descifrarlos (…) España es sólo un signo, / un signo oscuro, perdido / en el lienzo, / en la piedra, / en el aire, / en el viento… (…) //  Aquí hubo un pueblo… / ¿Dónde? / ¿Cuándo? / ¿Cómo se llamaba?”…

            Tampoco podíamos dejar sin citar a Rafael Alberti, que se fija en las figuras del Guernica para exclamar: “Y embestiste con furia, / levantaste hasta el cielo tu lamento, / los gritos del caballo / y sacaste a las madres los dientes de la ira / con los niños tronchados, / presentaste por tierra la rota espada del defensor caído, / las médulas cortadas y los nervios tirantes afuera de la piel. / La angustia, la agonía, la rabia…”

Otros versos de Murciano, Paul Eluard y un poeta desconocido…

            De otros poemas y escritos he elegido unos versos de Carlos Murciano y otros de Paul Eluard y un poeta desconocido para mí, Joaquín Fernánez, con el que me encontré esa poesía que reproduzco en parte.

            Los ocho primeros versos del poema de Carlos Murciano (“Treinta versos para Pablo Picasso”) son estos: El genio, soplo mágico, / dispuso tus pinceles; / planos, formas, volúmenes, / lo gigante y lo breve, / lo que todos veíamos / y lo que solamente / tú veías, plasmóse / –pasmóse—para siempre”

            Los versos elegidos de Paul Eluard, que fueron durante un tiempo muy elogiados, elijo estos: (…) La muerte corazón volcado // Les han hecho pagar el pan / El cielo la tierra el agua el sueño / Y la miseria / de sus vidas (…) // El miedo y el coraje de vivir y de morir / La muerte tan difícil y tan fácil (…) // Apostó la muerte la tierra y el horror / De nuestros enemigos tienen el color / Monótono de nuestra noche / Nosotros tendremos la razón”…

image059.jpg

Paul Eluard y Pablo Picasso

            Y termino la relación poética con la sorpresa de encontrarme hace unos años unos versos que me gustaron de un poeta desconocido, al menos por mí, Joaquín Fernández, de Ávila: Ante el rasgo fatal de tu Guernica / veo el espejo de la confusión / que nos enfrenta, de la sensación / de locura que nos identifica. // Ese caballo desgarrado explica / el doloroso adiós del corazón / que alienta, inútil, en la sinrazón / de esa tragedia. Quién nos sacrifica, // que mano es la asesina, quién arroja / estos rayos, por qué esta conmoción, / esencia violenta. En nuestro paso, // nuestra mente bañada en sangre roja. /Tu Guernica es el mundo, la canción / de su eterno morir. Es su fracaso”…

“El Guernica: cuatro recuerdos en una sola figura”

            La poesía de Carlos Murciano me la encontré junto a un artículo interesante de Jesús María González de Zárate, catedrático de Historia del Arte de la Universidad del País Vasco, articulista, ensayista y tertuliano, y que tiene numerosos estudios iconográficos sobre el “Guernica”. Tanto los versos como el artículo de González de Zárate los he leído recientemente sacados de una publicación tan valiosa por lo que se escribe en ella como por  lo que se ilustra, “Picasso, pinxit y dixit”, que inauguraba en el 2008 la Colección de Cultura y Pensamiento de “Los papeles de Salamanca”, libro editado por Camiño do Faro, Coruña, y coordinado por Lucindo-Javier Membiela. En el libro-revista hay numerosos temas relacionados con Picasso de escritores tan diversos como Francisco Umbral, Rafael Anglada, José Manuel Caballero Bonald o Baltasar Porcel.

            El artículo de Jesús María González de Zárate, lo  representan con estas sugerentes palabras: “Fue una de las breves visitas que el historiador realiza de cuando en vez. Allí estaba el Guernica, más que grande, toda una escenografía que para sí la quisiera el mundo barroco, porque el habitado plano no es otra cosa sino barroco parlante. Gestos, figuras, diálogos silenciosos, pathos, muerte y grito, todo aglutinado más que junto”. Los párrafos elegidos del artículo del catedrático vasco responden, como el escribe, a tres Recuerdos, que enlaza con este comienzo:

            “Una sola figura llamó mi atención, pues una sola figura por arte de la mirada se descomponía en figuras. Ésa, la figura estaba tumbada, vacía y rota, anhelante en su boca, atormentada en sus ojos e implorante por una abierta mano de brazo dislocado. Todo un completo pero troceado Orfeo sumido en la muerte por su desbordante amor. La figura condensa, resume y explica mensajes escritos en pintura por aquellas bellas plumas que fueron y son Callot, Rubens y el propio Goya en sus horrores de la guerra”.

            En cuanto a los Recuerdos que le inspira el Guernica, el primero lo dedica a la influencia de Alberto Durero en Picasso; y el tercero a la espada rota recordando a Eneas, el padre del Imperio. Y es en el segundo Recuerdo donde, refiriéndose de nuevo a la figura que llamó su atención,  escribe: “La cabeza de mi rota figura hablaba en sus gestos como dijera Leonardo en aquellos escritos sobre el arte pictórico. Otra vez la mirada confundía formas. El rostro se aproximaba a la tragedia, a una tragedia también apocalíptica como fue el Diluvio llamado universal”…

Exposición `Los últimos Gernika’, en el Museo Euskal Herria, y foto del bombardeo de la villa

“El primero y el más grande cuadro de la era de los mass-media”

                Pablo Picasso vivió 91 años /1881-1973): La obra de Picasso se cifra en unas 2200.000 piezas: 13.000 pinturas; 100.000 estampas, 34.000 ilustraciones de libros, más de 300 esculturas y cerámicas.

            De todas esas obras, Picasso decía siempre que El Guernica era la obra más importante que había realizado en su vida, y concretaba aún más: “no me importaría haber vivido destinado solamente a hacer el mural del Guernica”. Quizá esa frase le sirvió a Juan Larrea para exclamar que “todo el quehacer antecedente de Picasso no es otra cosa que la morosa preparación de un gran mensaje, o la iniciación de una gran profecía”…

            El periodista de L’Express y Le Point, Jean-Louis Ferrier, en al menos dos de sus obras y numerosos artículos dedicados a Picasso, subraya el valor del Guernica afirmando: “Es el primer cuadro de la era de los mass-media o medios de comunicación de masas. Prácticamente, el más grande hasta ahora”. Y exponía la idea de que el poder evocador del Guernica se halla desprovisto de toda carga narrativa: actúa directamente sobre la sensibilidad del espectador sin que se interponga ningún tipo de pantalla entre la obra y el que la contempla.

            El escrito de Josep Palau i Fabre (1917-2008) sobre “Contenido y símbolo de Guernica”, concluye: “Esta obra es, con toda evidencia, un compendio del pasado artístico de Picasso, la diversidad de estilos y de épocas reunidos en él nos dice que las formas más dispares y antagónicas de vida pueden convivir, son susceptibles de moldearse una con otras. Así, Guernica no sólo es un cuadro bélico, sino que es un cuadro que postula por la convivencia humana. Y aún parece decirnos que, para alcanzar esta convivencia, es necesario desplegar la misma fuerza, la misma pasión que puso su autor para obtener la cohesión en su obra. Y esta pasión se llama amor, porque fue el amor de los seres que sufrían, por aquellos que habían sido brutalmente atropellados lo que le movió a escribir su página más inmortal. Este es el contenido simbólico del Guernica

La lágrima roja que Picasso puso en el niño y le ‘regaló’ a Bergamín

            Para Santiago Amón (1927-1988) en un artículo al cumplirse los 50 años del Guernica, diez meses antes de fallecer el escritor baracaldés en accidente de helicóptero, escribía: “en todos los cuadros que representan batallas, aparece el agresor y el agredido. En «El Guernica» el agresor no existe; tan sólo aparecen los agredidos. Porque… si de la condición humana es un alma invisible, más lo es aún cuando ésta actúa con alevosía. Picasso lo llamó «El Guernica», pero bien podía llamarse «La nueva matanza de los inocentes»; de los niños, de las mujeres…, de los animales mansos”. Precisamente esa fue la idea del pintor que, según su íntima amiga Hèléne Parmelin, “estaba poseído por esa idea fija; era una obsesión, un tema que lo eclipsó todo, Guernica, la matanza de inocentes”… Inocentes, a los que antes de morir sólo les quedaba una última lágrima y esta es la que motiva nuestra atención.

            Cuando los compañeros de Picasso en París (Diego Sánchez, Julio González, Joan Miró, Luis Lacasa, José Gaos, José Bergamín…) acudieron deseosos de ver la obra del amigo, se encontraron con un lienzo de 7’87 x 3’50 metros, todo él cubierto en colores rojos, azules y amarillos. Todos pudieron contemplar algo muy parecido a una vidriera. Pero Picasso les dijo: «No, no, ¡el cuadro no es este!, ¡el cuadro está debajo!».

image075.jpg

            Y comenzó a despegar –continúa relatando Santiago Amón– el inmenso collage que cubría el cuadro. Y bajo éste se descubrió «El Guernica»… Y sucedió que al quedar limpio todo el lienzo,  sobre la figura del niño apareció un trozo de papel rojo en forma de lágrima. Picasso cogió la lágrima y se la ofreció al poeta y dramaturgo José Bergamín (Madrid, 1895-Fuenterrabía, 1983), diciéndole: «Toma, quédate con esta lágrima, y cámbiala cada día de personaje».

            José Bergamín, según cuenta años después un hijo suyo, así lo hizo durante los meses que estuvo expuesta la obra en París. “Mi padre sabía que la pintura en Picasso se hacía palabra y más concretamente poesía, y entendió que en esa lágrima estaba concentrada toda la poesía y el significado humano y dramático del cuadro” (…)

            Después de París, el primer sitio dónde la obra se expuso fue en Londres, pero la guerra va tomando un calibre más difícil, y José Bergamín no puede trasladarse en ese momento a Inglaterra, y Picasso tampoco; por tanto, la lágrima no se pudo colocar fuera del pabellón y Bergamín, a petición de Picasso, conservó la lágrima con esta anotación del pintor amigo: “es importante que guardes la lágrima porque representa la guerra total y la intentes colocar, si puedes, allá por dónde vaya exponiéndose el Guernica”

            El hijo del buen amigo de Picasso concluye: “Esencialmente, esa es la historia fundamental del Guernica con mi padre. La lágrima no se volverá a colocar nunca más, se guarda en un cofrecito y el Guernica no volverá a aparecer con la lágrima”. Contada la historia, no nos cabe duda de la intensidad de la relación de Picasso con Bergamín. Gracias al Guernica, esa amistad desinteresada se intensificó, una amistad sostenida por una admiración mutua, una amistad profunda en saberes e inquietudes. Ya lo han dicho los que les conocieron: “Fueron dos almas grandiosas que se encontraron y apoyaron en un momento convulso y difícil de la historia, con una guerra civil y otra mundial”. Y se ha dicho: “La amistad de Picasso y Bergamín es sin duda una clara demostración de la fortaleza y el ingenio humano que aflora en los tiempos más arduos de la vida”…           

Exposición en Londres con botas para el ejército republicano

Fotos de aquella exposición histórica en la galería de arte Whitechapel de Londres

            En el artículo anterior comentábamos que finalizada la Exposición Internacional de París,  la obra de Picasso comenzó a viajar por el mundo entero, principalmente Europa, y de Europa, Inglaterra. El objetivo de recaudar fondos para el National Joint Commitee for Spanish Relief (Comité de Ayuda a los Refugiados Españoles) de Londres. Entre los últimos meses de 1938 y enero de 1939 pudo ser admirada también en Leeds, Liverpool y Mánchester.

            En Londres, la exposición de la obra fue en la galería de arte Whitechapel y tuvo un gran éxito de público, y contribuyó en gran medida a sensibilizar a la opinión pública británica sobre la situación española.

            En esa exposición, Picasso tuvo una ocurrencia a fin de contribuir solidariamente. Fue obligar al visitante de la exposición a depositar al entrar en la galería un par de botas de trabajador o de milicia con el fin de exponer también una especie de ejército fantasma. Al final de la exposición, las botas (un par de cientos de pares) fueron enviadas a los luchadores republicanos en España. The painting went back to New York, and eventually to Spain, where it is now. La pintura siguió viajando hasta depositarse finalmente en el MoMa de Nueva Yok.

                Quienes han comentado esta circunstancia curiosa de las botas, añaden que “en agosto de 1940, los ataques de bombardeos nazis destruyeron grandes áreas del este de Londres, matando a cientos de personas y forzando evacuaciones masivas fuera de la ciudad. Y eIt’s hard not to see the tapestry in the light of that, or to imagine of those empty boots, lined up, without thinking of the stacks of discarded shoes and clothes from the concentration camps.s difícil no ver el tapiz del Guernica a la luz de esas circunstancias dramáticas, o imaginar esas botas vacías, alineadas, sin pensar en las pilas de zapatos desechados y ropa de los campos de concentración. Ultimately, it’s hard not to see Guernica , wherever you look. En última instancia, es difícil no ver Guernica, donde quiera que mires”.

Lehendakari Ardanza: “Paz para la libertad y libertad en la paz”

            Había prometido en el artículo anterior escribir un relato dedicado a los niños y “su” Guernica, porque ellos lo ven de otra manera muy distinta. Sin embargo, he preferido reflejar lo que Picasso pensaba sobre la infancia y alguna de las muchas actividades relacionadas con los niños en torno al Guernica. En este sentido, son frecuentes esos dibujos en aulas y centros escolares o ikastolas, pero recuerdo especialmente el de algunas muestras en la propia villa foral, como la que se realizó en 1987 organizada por el grupo “Gernika Zaharra” junto a la exposición-homenaje a Hiroshima y Nagasaki, ciudades mártires. Los chavales expusieron 400 dibujos realizados en distintos centros de la villa. Aquel año precisamente, al cumplirse el medio siglo del bombardeo de Gernika (también de otros lugares próximos) veinte aviones cubrieron toda la zona de claveles, con el mismo trayecto que hicieron: en el año 37. Aquello fue una iniciativa de los Aeroclubs. Posteriormente a aquel hecho, el lehendakari descubrió una maqueta de la escultura “Gernika” de Eduardo Chillida.

            Precisamente en aquella fecha, el entonces lehendakari José Antonio Ardanza transmitió un mensaje en el que finalizaba: “Nuestro recuerdo de hoy es para el futuro, para un futuro de paz en Euskadi y en el mundo, y de plena libertad; la una sin la otra es inconcebible. Por eso proclamamos paz para la libertad y libertad en la paz”

Picasso: “Me ha costado 80 años dibujar y pintar como un niño”

            Picasso decía: “me llevó toda la vida  aprender a pintar como un niño, aunque comencé con seis años a dibujar como Van Gogh”; y de él decían que su penetrante mirada era curiosa e insaciable como la de un niño.

            En este tema, Picasso siempre se sublevaba: “Se nos dice que hay que dejar la libertad a los niños. En realidad, se les impone hacer dibujos de niños. Se les enseña a hacerlo. Incluso se les enseña a hacer dibujos de niños que sean abstractos… En realidad, con el pretexto de dejarlos en libertad, sobre todo de no estorbarlos, se les encierra en su género, en sus cadenas”.

            Y continúa: “Una cosa curiosa es que yo no he hecho nunca dibujos de niño. Jamás. Ni siquiera cuando era muy pequeño. Recuerdo uno de mis primeros dibujos. Tendría quizá seis años, o menos. En casa de mi padre había en el pasillo un Hércules con su clava (palo de madera). Pues bien, dibujé el Hércules. Pero aquello no fue un dibujo de niño, fue un verdadero dibujo que representaba a Hércules con su clava”.

Hélène Parmelin y la humanidad y la mirada de Picasso

            Hélène Parmelin tiene, entre otros, dos libros, “El Picasso desconocido. Un hombre de cien mil rasgos” y “Habla Picasso” que para mí son los más interesantes de cuantos se han escrito para conocer al Pablo Ruiz Picasso tan humano como pintor. Un Picasso que Rafael Alberti –amigo durante los últimos seis años de la vida del pintor– decía: “Picasso miraba mucho el reloj. A las siete de la tarde se ponía a pintar o esculpir y no terminaba hasta la madrugada. Era un hombre devorado por el tiempo”. Picasso –comenta Hélène— decía que “habría que hacer una pintura con el tiempo dentro” y que “cuando haces una pieza que no te gusta, hay que colgarla, dejarla ahí hasta que se muera”…

            La periodista, escritora, y crítica de arte Hélène Parmelin (1915-1998), amiga íntima de Picasso desde 1944 (la llamaba “mi hermana”) y su marido, el pintor Edouard Pignon, asistieron en Madrid (diciembre de 1981) a la exposición antológica conmemorativa del primer centenario del nacimiento de Picasso. “Picaso buscaba ante todo, según Parmelin, la verdad de la pintura, lo que le llevaba a traspasar la realidad para encontrar algo más real que la realidad. Picasso odiaba todo lo que sonaba a manierismo y la pintura que no era exploratoria, porque él mismo huía de cualquier terreno cuando ya lo había explorado”. La escritora y el pintor coinciden también en la afirmación de que Picasso era un hombre abierto a todo el mundo, que no era agresivo, aunque tenía momentos de cólera. «Pintara temas de guerra o violencia, o formas cubistas y geométricas, siempre daba a su obra un tono de humanidad y hasta de ternura».

            El pintor de la llamada “Nueva Escuela de París”, Edouard Pignon (1905-1993), se detenía en la citada exposición, en una obra:  Figuras a la orilla del mar, realizado por Picasso en 1931. «Mi primer encuentro con Pablo fue en 1937, y precisamente a través de este cuadro. Entonces yo era un joven pintor con muchas inquietudes, y esta pintura fue para mí como un licor muy fuerte, un revulsivo que me hizo reaccionar de una manera que no podía imaginar». Y esas palabras me recuerdan a las de José Manuel Ruíz Regil, analista cultural, poeta y canta-autor, que escribe al referirse a “La mirada de Picasso”: “Los verdaderos grandes maestros son aquellos que con su obra y su vida inspiran a los demás a intentarlo también. Abismos de talento, práctica y técnica separan a unos de los otros, pero hay algo que los une en la conciencia: esa chispa de posibilidad que comparten ante la incertidumbre de la aparición inminente. El artista consumado, el genio, el gran maestro, se caracteriza porque sabe, precisamente, que no hay final posible, ni cumbre que alcanzar, sino el incesante azar que regala al que trabaja encuentros inesperados con la verdad y la belleza; la constante impermanencia, la reinvención del sí mismo para alcanzar, en la singularidad, la dimensión universal”…

            Pero volviendo a las obras de Hélène Parmelin, yo prefiero “Habla Picasso” porque es donde más se presa el pintor tal y como era Y entre lo que más me llama la atención es lo referente a la mirada, de la que dice: “La pintura de Picasso ha teniendo siempre una mirada”. Y entresaca palabras (del habla) del propio artista: “Una sola mirada basta para expresar lo que es una obra de arte, como una sola palabra basta para saber de que se habla (…) Mi propósito ha sido siempre dar al espectador que mira el medio de que el mismo haga el desnudo (si es que es un desnudo o la obra que sea) con sus propios ojos”.

Sí que hay palabras para tanto dolor en todas las Gernikas de la tierra

            Termino volviendo al principio de esta serie de artículos en Kazetariak: guerra civil española, bombardeo de Gernika y relato periodístico de los hechos reales, el Guernica de Picasso, los otros Guernicas, los aniversarios y las versiones del bombardeo y del Guernica… Y lo hago con palabras de otros, de las que algunas espero se equivoquen en la previsión: “Todas las guerras son malas, y la guerra civil es peor, porque dura toda la vida” (Charles De Gaulle) / “Una guerra civil es un país escupiéndose a sí mismo” (Arthur Muller) / “Considerando el amigo el tiempo pasado, lloraba por lo que había perdido; sin que nadie le pudiese consolar, porque sus pérdidas eran irrecuperables” (Ludio) // “El dato cierto supone ventajas indudables sobre la historia inventada. En primer lugar, la de ser cierto” (Nathalle Sarraute) / “Hay un soplo de descubrimiento en cada mirada que se posa en el Guernica” (José Luis Merino) / “Un dolor son todos los dolores, y no hay palabras para tanto dolor, no hay palabras” (Juan Cruz, “Un golpe de vida”) // “La obra de Picasso es  la más grande empresa de destrucción y de creación de formas” (André Malraux) //  “Cuando se es joven de verdad, se es joven para toda la vida” (Pablo Picasso, recordado en el comienzo de una obra narrativa dedicada a siete grandes artistas y titulada “Siete retratos y un jardín”, de Olatz Candina) // “Para mí, lo más importante de la obra de Picasso es la lección de libertad, de la más hermosa libertad, la libertad con riesgo; y él ha sido, sin duda, el más grande artista figurativo de nuestra época” (Eduardo Chillida) // “Sentir todavía el dolor en la memoria de Gernika y otros pueblos, villas y ciudades bombardeadas” (Representante japonés de Hiroshima y Nagasaki en visita a Gernika en 1987) // “Vivimos el encarnizado heraldo del hombre matado por el hombre en todas las Guernicas de la tierra, y del hombre injustamente caído frente al único guerrero invulnerable: la muerte” (Hélène Parmelin).

Gernika bombardeada y uno de los últimos bombardeos en una escuela de Siria.

            Querido lector/lectora, he estado tentado en escribir la palabra “FIN”, pero el propio Pablo Ruíz Picasso ha salido a mi encuentro, y me ha dicho al oído: “Puedes dejar de lado un escrito o muchos, un artículo u otros muchos, una tela y otras muchas, diciendo que no la tocarás jamás, pero nunca podrás poner en ellos y ellas la palabra “fin”. Además, cuando la obra y lo escrito están ahí, es que han salido de ellos. En pintura, por ejemplo, puede intentarse todo. Incluso existe ese derecho, pero sólo a condición de no volver a empezar jamás”… Dicho y hecho, silencio y dolor y lágrima por otros muchos Gernikas que vienen y nunca se van. Dicho queda, tan dicho como la palabra “libertad”, que en el poema “Para nombrarte, libertad”, de Paul Eluard se dice: “He nacido para conocerte / Para nombrarte / Libertad”… Y Picasso concluye: “Ha nombrado la palabra y es lo que hay que hacer: nombrarla y defenderla”… ¡La libertad!…

                                                           José Manuel Alonso

Nota.- Hay un amigo que al leer lo artículos anteriores sobre el Guernica y Picasso se ha sorprendido de que el pintor expusiera en Bilbao, y, según mis datos, así fue, en el año 1936. Exposición organizada por el grupo ADLAN (Amigos de las Artes Nuevas). Antes de esa muestra no se había visto nada de Picasso en la Península. Expuso primero en Barcelona y después en Bilbao y Madrid. Paul Elaurd fue invitado expresamente para hablar en el acto inaugural en Barcelona; desconozco si también lo fue en el de Bilbao. Una gran parte de lo expuesto pertenecía al autor y lo demás era de coleccionistas residentes en Francia. Este es un tema curioso e interesante que podría investigarse a través de los periódicos de Bilbao, que entonces eran muchos y algunos muy buenos, como puede verse actualmente en la exposición en el Ensanche. Sería un trabajo ideal para una tesis o investigación de un(a) recién licenciado(a) en Ciencias de la Información. Ahí queda la idea para aquel o aquella que goce de paciencia, curiosidad e interés por el arte, por Picasso…  y por Bilbao. Final del formulario.

Deja un comentario